(Latin: calumnia)
La calumnia, la difamación y el chisme son pecados contra la verdad. En esta página hay solo una breve reseña, Vea este tema en el Catecismo.
CALUMNIA: Acusación hecha a sabiendas de que es falsa.
La calumnia es mentir sobre el carácter de una persona. Quien ha calumniado debe retractarse y hacer reparación del daño hecho, en cuanto sea posible.
La lengua es un arma poderosa. La calumnia usa ese poder para hacer gran daño.
DIFAMACION
(Latín: diffamāre)
Desacreditar a alguien divulgando algo contra su buena opinión y fama. El difamador utiliza tanto información verdadera como falsa. Si es falsa es calumnia. Pero aunque sea verdad lo que dice el difamador comete pecado porque le quita a una persona su derecho del buen nombre.
No confundir la difamación con la justa denuncia de un mal con el fin de defender al inocente del agresor. Hay que examinar la intención y la finalidad.
CHISME
Comentario (verdadero o falso) que presenta a una persona o grupo en forma negativa. El chisme es pecado aunque lo que se divulgue sea cierto. Es pecado contra la caridad.
Antes de hablar de otro piensa si te gustaría que hablen así de ti.
No hables de alguien que no está presente para defenderse.
La Biblia nos advierte sobre los pecados de la lengua:
- “Yo les digo que en el día del juicio los hombres tendrán que dar cuenta hasta de las palabras ociosas que hayan dicho. Por tus palabras serás declarado justo, y por lo que digas vendrá tu condenación”. (Mateo 12:36-37)
- “Ustedes han escuchado que se dijo a sus antepasados “No matarás” y el que mate deberá responder ante la justicia. Yo les digo más: cualquiera que se enoje contra su hermano comete un delito y el que lo insulte merece ir ante el Tribunal Supremo, y el que lo llame tonto es digno del infierno”. (Mateo 5:21-22)
- “¿No comprenden que todo lo que entra por la boca va a parar al vientre y después sale del cuerpo, mientras que lo que sale de la boca procede del corazón, y eso es lo que hace impuro al hombre? En efecto, del corazón proceden los malos deseos, asesinatos, adulterios, inmoralidad sexual, mentiras, chismes. Esas son las cosas que hacen impuro al hombre”. (Mateo 15:17-21)
- “Por la lengua cae el hombre. Que no te llamen calumniador, porque al ladrón le llega la deshonra, pero la condena será aún más severa para el hombre de doble lengua”. (Sirach 5:11-14)
- “Quien se preste a la calumnia no encontrará descanso ni hallará paz. Muchos han caído por la espada, pero muchos más caerán por la lengua” (Sirach 28:15-18)
- “Nada se halla tan oculto que no vaya a ser descubierto, nada escondido que no deba ser conocido. Por eso, todo lo que digan a oscuras será oído de día; y lo que digan al oído en los lugares más retirados, será proclamado sobre los tejados”.
- “Hermanos, no se critiquen unos a otros. El que habla en contra de un hermano o juzga mal de él, habla en contra de la ley y juzga en contra de ella. Y si tú juzgas a la ley ya no la cumples, sino que te haces superior a ella. Pero uno solo hizo la ley y a la vez puede juzgar. El que es capaz de salvar o de condenar. Pero quién eres tú para juzgar al prójimo?” (Santiago 4:11-12)
- “Arranquen de raíz entre ustedes: los disgustos, los arrebatos, el enojo, los gritos, las ofensas y toda clase de maldad. Por el contrario, muéstrense buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente, como Dios los perdonó en Cristo”. (Efesios 4:30)
Mensaje de Jesús a Sor Josefa Menendez
21 de MARZO de 1923
Josefa continúa escribiendo el mensaje de Jesús a las almas, esta vez el Señor se refiere a las ocasiones que debiésemos callar algo pero la lucha interior nos vence:
“…Si algún alma impulsada, no por la caridad y el deseo del bien al prójimo, sino por un secreto movimiento de envidia, procura divulgar una falta ajena, la gracia y la conciencia levantan la voz y le dicen que aquello es una injusticia, y que no procede de bueno sino de mal espíritu. Quizá tenga un instante de lucha interior pero, cobarde al fin, su pasión inmortificada la ciega y procura inventar un arreglo que, a la vez, acalle su conciencia y satisfaga su mala inclinación: esto es, acallar en parte lo que debía callar del todo; y se excusa diciendo: `tiene que saberlo… sólo diré una palabra…´”.
Las plumas regadas
Una mujer fue a confesarse con San Felipe Neri acusándose de haber hablado mal de algunas personas. El santo la absolvió, y le puso como penitencia que tomara una gallina y volviera donde él desplumándola poco a poco a lo largo del camino. Cuando estuvo de nuevo ante él, le dijo: "Ahora vuelve a casa y recoge una por una las plumas que has dejado caer cuando venías hacia aquí". La mujer le mostró la imposibilidad: el viento las había dispersado. Ahí es donde quería llegar San Felipe. "Ya ves -le dijo- que es imposible recoger las plumas una vez que se las ha llevado el viento, igual que es imposible retirar murmuraciones y calumnias una vez que han salido de la boca".
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