Blasfemar (del griego blaptein, "injuriar", y pheme, "reputación")
Etimológicamente significa grave irreverencia hacia cualquier persona o cosa digna de ser estimada. Pero en su uso estricto y generalmente aceptado se refiere a una ofensa contra Dios.
La blasfemia es un pecado contra el Segundo Mandamiento y contra la virtud de la religión por la que rendimos a Dios el honor que merece como nuestro principio y fin. Es lo contrario de la alabanza a Dios.
La blasfemia puede ser también dirigida contra los santos o cosas sagradas por razón de la relación que tienen con Dios y su servicio.
San Pablo escribe sobre ser blasfemado (1 Cor 4,13) y la Vulgata utiliza la palabra "blasfemar" para designar lenguaje abusivo dirigido contra personas en general (2 Sam 21,21; 1 Crónicas 20,7) o contra individuos (1 Cor 10,30; Tito 3,2).
La blasfemia por razón del significado de las palabras que utiliza, puede ser de tres tipos:
1-Herética, cuando es un insulto a Dios que envuelve una declaración contraria a la fe.
2- Imprecatoria, cuando envuelve una maldición contra Dios
3- Contumaz, cuando se hace por desprecio o indignación hacia Dios.
La blasfemia puede ser:
Directa: una blasfemia que formalmente tiene la intención de deshonrar a Dios.
Indirecta: Cuando carece de intención formal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario